CURRICULUM VITAE
JORGE ANTONIO SÁNCHEZ CORDERO DÁVILA
Jorge
Antonio Sánchez Cordero Dávila nació en la Ciudad de México el 23 de julio de
1949. Ha sido abogado postulante desde 1974 y Notario Público por oposición en
la plaza de la Ciudad de México desde 1980. Forma parte del Colegio de Notarios
de la Ciudad de México y del Colegio Nacional del Notariado Mexicano y es miembro
honorario de la Academia Americana de Derecho Internacional Privado, de la
Academia Mexicana de Derecho Internacional Privado y Comparado y del
Patronato Pro Defensa del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca. Actualmente dirige
el Centro Mexicano de Derecho Uniforme. Es asesor pro bono de la Cancillería mexicana en materia de derecho privado e
internacional privado, integrante activo de la Unión Internacional de Abogados
y de la International Bar Association,
y pertenece a la Unión Internacional del Notariado Latino, así como a la Barra
Mexicana, Colegio de Abogados.Fue magistrado fundador del Tribunal Federal
Electoral, hoy Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y fungió
como árbitro en el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (Capítulo
XIX) y de la Cámara de Comercio de París Capítulo México.
En
el campo de la docencia y de la investigación, Jorge Antonio Sánchez Cordero
Dávila fue profesor de la Facultad de Derecho e investigador titular en el
Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), ambos de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), y profesor en el Instituto Tecnológico Autónomo de México.
En
el ámbito internacional ha tenido y tiene una intensa actividad: es integrante del
American Law Institute y fellow del European Law Institute, y de manera ininterrumpida lo ha sido del
Consejo de Dirección del Instituto Internacional para la Unificación del
Derecho Privado (UNIDROIT) en Roma desde 1984, del que fue dos veces Vicepresidente
y, ahora, miembro de su Comité Permanente.
Forma parte asimismo del International Council of Monuments and Sites (ICOMOS) Capítulo
México y del Comité del Patrimonio Cultural (Cultural Heritage Commitee), disuelto a finales de 2016 de la International Law Association.
Actualmente es Vicepresidente de la Academia Internacional de Derecho Comparado
y pertenece al círculo de los cien abogados distinguidos de América Latina.
Preside igualmente la International
Association of Legal Science Capítulo México, de cuyo Consejo Directivo es
miembro en el ámbito internacional (UNESCO). También es presidente del grupo
mexicano de la Asociación Henri Capitant
des Amis de la Culture Juridique Francaise, miembro honorario de la Real
Academia de Legislación y Jurisprudencia y colaborador del Comité Científico de
la Société Internationale pour la
Recherche sur le Droit du Patrimoine Culturel et le Droit de l’Art (París).
Al día de hoy preside la Comisión del Patrimonio Cultural en el Instituto
Panamericano de Geografía e Historia.
Forma parte del Consejo Editorial de la International Journal of Cultural Property,
editada por la Universidad de Princeton y publicada por Cambridge University
Press, de la casa editorial Springer y del semanario Newsweek en español en materia de cultura.
El doctor Sánchez Cordero también ha sido mediador y
conciliador de la UNESCO para la reintegración de los bienes culturales a sus
países de origen o su restitución en caso de apropiación ilícita.
ResumenTrayectoria
Jorge Antonio Sánchez Cordero Dávila se inclinó desde
su juventud al estudio y la investigación. En el Colegio Alemán pasó con éxito
sus exámenes y accedió al grado de Bachiller alemán (Deutsches Abitur). La licenciatura en la Facultad de Derecho de la
UNAM la cursó con la máxima calificación en todas las asignaturas, por lo que
el Consejo Universitario lo distinguió con la Medalla Gabino Barreda y el
Consejo Técnico como el mejor pasante de su generación, en tanto que la
Secretaría de Educación Pública le otorgó Medalla de Oro por haber sido el
mejor alumno de su promoción en esa casa de estudios.
En el Instituto de Investigaciones
Jurídicas fue becario y posteriormente investigador titular. Sus estudios de
doctorado los realizó en la Université
Panthéon-Assas, en la que accedió al grado de Doctor. La defensa doctoral de su tesis La protection des biens culturels au Mexique
en Droit Interne et en Droit Internationale. La Convention d’UNIDROIT le
mereció la máxima distinción: “Très
honorable avec la félicitation du jury”.
Muy pronto Sánchez Cordero
Dávila sería llamado a desempeñar actividades relevantes en el ámbito
internacional. Vino entonces su designación como asesor especial de la
Cancillería, cargo que desde su inicio ejerció siempre pro bono. En la Conferencia diplomática que aprobó la Convención de las Naciones Unidas sobre los
contratos de compraventa internacional de mercaderías (Viena, 1980) fungió
como delegado alterno del gobierno de México. Desde 1984 ocupa el sitial de
miembro del Consejo de Dirección del Instituto Internacional para la
Unificación del Derecho Privado en Roma. Representó también al gobierno
nacional en el grupo de trabajo y en el Comité de Expertos Gubernamentales que
elaboró el anteproyecto de Convención
Internacional sobre Objetos Culturales Robados e Ilícitamente Exportados,
lo que le valió la designación de Vicepresidente de la Conferencia Diplomática
que aprobó esta Convención en junio de 1995.
Recibió asimismo el nombramiento
de representante titular en varias Conferencias Diplomáticas, como la de Ottawa
de mayo de 1988 que aprobó las Convenciones
de Arrendamiento Financiero y Factoraje Internacionales; la de Ciudad del
Cabo de noviembre del 2001 sobre las Garantías
Internacionales sobre Bienes de Equipo Móvil y el Protocolo Aeronáutico, y
la que aprobó el Protocolo sobre el material ferroviario rodante (2007).
Encabezó además la Vicepresidencia Ejecutiva en el Grupo de Expertos
Gubernamentales para la redacción del Protocolo
sobre activos espaciales en el 2012.
Pero en donde ha incursionado
con mayor intensidad es en el ámbito cultural internacional: Ha asistido
regularmente a las sesiones de los países parte de la Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e
impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas
de bienes culturales (Convención de la UNESCO de 1970), y a las del Comité intergubernamental para promover el
retorno de bienes culturales a sus países de origen o su restitución en caso de
apropiación ilícita de la UNESCO (ICPRCP por sus siglas en inglés).
En estos foros promovió y se
desempeñó como Presidente del Comité UNESCO/UNIDROIT en la redacción de las Disposiciones Modelo en las que se define la
propiedad del Estado sobre los bienes culturales no descubiertos, y la
UNESCO le asignó la delicada misión de mediador y conciliador para la
reintegración de los bienes culturales a sus países de origen o su restitución
en caso de apropiación ilícita. En la actualidad está impulsando una guía
legislativa para las colecciones privadas de arte en un nuevo proyecto
UNIDROIT/UNESCO.
La circulación de modelos de
sistemas jurídicos es un de los temas de gran actualidad en el ámbito
internacional. Sánchez Cordero creó una matriz que explica estos nuevos
fenómenos sociales; por ello fue distinguido como miembro del American Law Institute y, de igual
manera, se le nombró miembro honorario de la Real Academia de Jurisprudencia y
Legislación y de la Academia Americana de Derecho Internacional Privado, y fellow del European Law Institute. Sánchez Cordero Dávila fue promovido como
Vicepresidente de la Academia Internacional de Derecho Comparado (IACL por sus
siglas en inglés). Hondamente interesado en la uniformidad legislativa, fundó
el Centro Mexicano de Derecho Uniforme, a través del cual se creó una
interlocución con la American Uniform Law
Comission (también conocida como The
National Conference of Commissioners on Uniform State Laws), que asegura la
funcionalidad del Derecho en la Unión Americana, y con la Uniform Law Conference of Canada/Conférence pour l’harmonisation des
lois au Canada que hace lo propio con las provincias.
Ya en funciones en la IACL, y
como una consecuencia natural de la circulación de modelos, diseñó la matriz de
recepción de cultura jurídica, que denomina la aculturación jurídica. El caso de México es particularmente
elocuente; pero sus estudios los ha hecho extensivos a toda la región de la
América Latina. Esta matriz ha servido también para sistematizar la recepción
del modelo de derechos humanos llamados de tercera generación, que es una construcción jurisprudencial sustentada en
los precedentes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El énfasis de
sus investigaciones ha sido sobre la expresión cultural de los derechos
humanos.
Sus investigaciones sobre
cultura y derecho han sido relevantes y su prolífica obra ha sido traducida a
varios idiomas no sólo europeos, sino a otros de importancia cultural como el
chino mandarín, el ruso y el árabe.
Sánchez Cordero Dávila ha
influido en el debate cultural internacional, ya sea como miembro de los
consejos editoriales de revistas prestigiosas –son los caso de International Journal of Cultural Property,
editado por la Universidad de Princeton y publicada por Cambridge University Press, y de la casa editorial Springer–, y como integrante de
instituciones de prestigio: la Association
Henri Capitant, que lo condecoró con la medalla de plata; el Cultural Heritage Committee, la International Law Association, la International Association of Legal Science, de
la que forma parte de su Consejo Directivo, y
del comité científico de la Société
Internationale pour la Recherche sur le Droit du Patrimoine Culturel et le
Droit de l’Art. La difusión de sus ensayos sobre cultura publicados en la
revista Proceso ha contribuido a las
reflexiones en la materia.
El doctor Sánchez Cordero Dávila
también se ha destacado en el ámbito profesional. Es Notario Público por
oposición en la Ciudad de México, y en la jurisdicción fue magistrado fundador
del Tribunal Federal Electoral. Pero su actividad trasciende los límites
estrictamente profesionales, pues participó en la redacción de la reforma
constitucional del artículo 4° párrafo noveno, ahora undécimo, y propuso el
artículo 8° D.1 de la Constitución de la Ciudad de México, el cual fue aprobado
y se encarga de asegurar la libertad de la ciencia y del arte en la capital del
país. Ha propuesto diversos proyectos de iniciativa de ley, entre ellos el de
la Ley sobre Derechos Culturales del
gobierno de la ciudad.
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